Pues si nos abstraemos de la ingente cantidad de tópicos que tiene la película (ya sea sobre México, sobre la vida de ambos, sobre la pintura), si borramos un par de secuencias tontísimas (como aquélla de King Kong que no sé qué sentido tienen) o si no tenemos muy en cuenta algunas interpretaciones (incluida la de Salma Hayek que, pese a que fuera candidata al Óscar si mal no recuerdo, no sé yo...), la verdad es que la película se deja ver muy bien.
Se centra en la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo (1907-1954) y las circunstancias que le rodearon y le tocaron vivir: su matrimonio con el también pintor Diego Rivera (México, 1886-1957), el ambiente político del país centroamericano, su enfermedad,etc., y cómo todas ellas se reflejaron en su pintura.
De todas formas, y en mi opinión, quien quiera saber de Frida Kahlo, no tiene más que abrir su diario, del que hablaremos en otra ocasión. Destacable en la película es también la música, con esporádicas apariciones de Lila Downs y, sobre todo, de una Chavela Vargas realmente impresionante.
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