martes, 7 de febrero de 2012

Antoni Tàpies



Me dijo una vez mi amiga y artista Norma McKay que ella no comprendió a Tàpies hasta que llegó por primera vez a España y lo vio por todos lados: en las calles, en las paredes, en las puertas, en nosotros... Quizás sea eso lo que nos ocurre con Tàpies: que nos es tan cotidiano que estamos insensibilizados ante su obra, como lo estamos al tic-tac del reloj de la mesita de noche que no escuchamos. Quizás sea eso: que es tan nosotros que no cabe asombro, porque lo llevamos viendo desde hace siglos.


1 comentario:

  1. Lamentablemente ha sido una gran perdida, En su momento yo tampoco entendía la obra de Tapies, no estaba preparado para su obra. Al final quedé completamente enamorado de una parte importante de su trabajo. Su pintura no solo se encuentra en los escenarios cotidianos de nuestra vida, sino que también está muy presente en la naturaleza, recorrer con la mirada sus pinturas es transportarse a medios geológicos, arcaicos pero con un sentimiento de contemporaneidad excepcional. Las culturas marginales y muchas de ellas extintas se presentan con toda claridad en sus trabajos. En definitiva, un genial artista que en mi caso particular invito a ver la vida con otros ojos. Hasta siempre.

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