En pleno año Caravaggio por la conmemoración de los cuatro siglos de la muerte del pintor en Porto Ercole, apareció en el Reino Unido en julio de 2010 la biografía "Caravaggio. Una vida sagrada y profana" de Andrew Graham-Dixon. Casi año y medio después, aparece la versión en español, publicada por Taurus en diciembre de 2011 y que se une a la gran cantidad de obras que sobre el pintor milanés han visto la luz recientemente.
Por más de quinientas páginas se hace un recorrido extenso por la biografía de Caravaggio. Pero no sólo: el relato pormenorizado de las circunstancias sociales, políticas, económicas, religiosas y, como no, artísticas de aquella época ayuda a comprender y a situar en su contexto la obra del pintor. Las descripciones de algunas de sus obras y todos los elementos que llevaron a ellas son, sin duda, magníficas y enriquecen en mucho la contemplación de los cuadros. El trabajo de documentación, impresionante.
Por contra, desilusiona el poco espacio (por no decir nulo) que el autor dedica a la técnica pictórica en sí, a su evolución, a los elementos que utiliza y cómo éstos van cambiando a la vez que lo hace su pintura. Es un error en el que caen prácticamente todas las biografías, pero siendo Andrew Graham-Dixon un experto en arte y un divulgador de tal nivel, sinceramente esperaba otra cosa.
Asimismo, creo que el autor se excede en la leyenda negra del pintor milanés; se regodea en lo más escabroso (independientemente de que sean hechos, bien no demostrados o bien ya generalmente admitidos como falsos), en lo que a un cierto público va a atraer morbosamente (no podemos olvidar que trabaja como periodista y divulgador cultural, entre otros medios, para la cadena televisiva BBC que, por muy BBC que sea, sigue siendo televisión...).
En resumen, una magnífica biografía. Pero qué quieren que les diga... De las últimas publicadas sobre Caravaggio, me gustó más la de Peter Robb. Ya hablaremos de ella en otro momento.
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