...y dos.

Y el segundo, y último, de los cuadros de membrillos de este año. Óleo sobre lienzo pegado a tabla. 60 por 28 centímetros.

"Luz propia"

A finales del otoño del 2002 Manuel Vicent publicó en su columna de El País un artículo titulado "Luz propia". Desde entonces, a finales de cada otoño, siempre me acuerdo de aquél artículo. Es suficiente con cambiar los hechos del 2002 por los del año en cuestión y ya está actualizado. Y la recogida y llegada a mi cocina de los membrillos, me sigue produciendo el mismo efecto sanador que la primera vez. Desde entonces, pocos son los años que he podido resistirme a pintar un cuadro con membrillos. Y he aquí uno de éste.

Les transcribo el artículo de Manuel Vicent de noviembre de 2002:


"En el árbol la luz de los membrillos era la misma que despide su amarillo en los bodegones de Zurbarán. Una tarde plateada de noviembre decidí realizar el acto místico de alcanzar esa luz con la mano. Al bajar el fruto desde las ramas a este mundo me encontré con que humeaba todavía el gas letal en el teatro de Moscú debido a la maldad de los hombres y para no ser menos cruel que ellos la naturaleza acababa de aplastar una escuela llena de niños en Italia. Primero ordené los membrillos por su tamaño en la cesta para formar un bodegón en la mesa. Afuera sucedían más tragedias. En el corazón civilizado de Europa se había incendiado un tren de pasajeros y contra una pradera color esmeralda se había estrellado un avión repleto de ejecutivos. Cada día se necesitan más polideportivos para extender y enumerar los cadáveres con una etiqueta colgada del dedo gordo del pie después de cualquier catástrofe. Desde la mesa ahora un resplandor de Zurbarán iluminaba los espejos, al tiempo que perfumaba la ropa blanca de los armarios. Contemplando este bodegón he podido soportar que George Bush se haya presentado en la cima del mundo como un gallo de acero dispuesto a extraer todo el petróleo de la tierra con un misil detrás de otro. Los membrillos han acabado de hacerse profundos en el frutero y contra su superficie ha ido resbalando indistintamente la música de Schubert y la voz de Ella Fitzgerald unos días más. Durante esa decantación hacia la belleza, en cada telediario han hablado con boca montaraz algunos políticos, pero el alma de los membrillos, aunque haya generado algunas pepitas negras, ha permanecido insensible a esas villanías. Para sí quisiera uno esta conquista. Una vez al año celebro este rito y por un momento en casa se instala el mismo aroma que había en la cocina de mis antepasados en el pueblo por el otoño. He puesto a cocer los membrillos en un caldero con abundante agua. Al verlos tiernos y con la piel ya cuarteada, he apagado el fuego, los he pelado, los he cortado en trozos y los he pasado por un tamiz. Mientras pesaba la pulpa y añadía el mismo peso en azúcar, la radio daba la noticia del desplome de la Bolsa, pero yo lo revolvía todo dentro de una olla hasta crear una sola pasta con los neuras propios y todas las desdichas. Durante media hora la he cocido a fuego lento removiéndola con una espátula de madera para que no se pegara en el fondo del alma. Después en un recipiente de cerámica la carne del membrillo ha quedado dorada como los mejores sueños."

"Moulin Rouge" John Huston (1952)

Con la de hoy, inicio una serie de entradas sobre películas o series de televisión que tienen como principal argumento la pintura o los pintores. Intentaré que haya, al menos, una semanal. Y empezamos con un clásico: "Moulin Rouge" de John Huston (a no confundir con algún más reciente y homónimo pseudofilm).

La película trata sobre la vida del pintor Henri de Toulouse-Lautrec. Se centra sobre todo en la psicología del artista y en sus relaciones amorosas, dejando de soslayo los aspectos más pictóricos, aunque éstos aparecen en momentos importantes de la narración cumpliendo una efectista misión y son muy bien utilizados por su director. John Huston realiza, en mi opinión, una dirección correctísima, con momentos excepcionales. José Ferrer, en el papel de Lautrec, realmente impresiona. Magnífica también la labor de Suzanne Flon. Colette Marchand, sobreactuada. Y la interpretación de Zsa Zsa Gabor no tiene nombre. Bueno, sí, pero no esperarán Vds. que un caballero escriba ciertas cosas...

"Dalí & I: The Surreal Story" Stan Lauryssens

Escribir un libro debe ser muy difícil. Imagínense escribir uno bueno. Es tal la avalancha de títulos nuevos y tan escaso el tiempo y el presupuesto que nos esforzamos en seleccionar lo máximo posible a fin de garantizarnos que no perdemos ni nuestro tiempo ni nuestro dinero. Hay tantos trabajos tan maravillosamente hechos que, a veces, perdemos el norte y no sabemos valorarlos.

Por eso, de tarde en tarde, es bueno dar con un libro como éste. Y yo, que no sabía de su existencia, me encontré con él de casualidad. Es bueno dar con un libro mal escrito, con una narración incongruente y mal enlazada. Unas supuestas memorias llenas de falsedades y de "realmente no lo viví pero me lo contó alguien que no recuerdo". Un libro en el que la calidad literaria lucha con la veracidad que se le supone a una biografía por ver cuál de las dos se arrastra más por el suelo. Ignoro si está publicado en español. Lo que sí parece cierto es que se prepara una película basada en el mismo y con Al Pacino como protagonista. Lo que no hace más que reafirmar mi opinión.

Y, como ya he dicho, de vez en cuando es bueno dar con un libro así porque te hace valorar el resto. De todas formas, si se encuentran con esa portada, yo de ustedes huiría...

Bonifacio Alonso

Recoge la prensa de ayer sábado el fallecimiento del pintor Bonifacio Alonso. Nació en San Sebastián (en el 1933, 1934 ó 1943 según la fuente que consulten). Tras una azarosa infancia y juventud en la que desarrolló diferentes oficios, es a partir de su llegada a Cuenca y sus contactos con el grupo homónimo, que comienza su pintura a adquirir personalidad propia. Su obra, difícil de encuadrar, podríamos relacionarla con lo realizado por el Grupo Cobra, Roberto Matta o Willem de Kooning. Fue Premio Nacional de Grabado en 1993.

"Caquis"

Otro dibujo realizado del natural hace algunas semanas.
"Caquis" 29'7 por 42 cms. Lápiz de grafito sobre papel

El síndrome de Stendhal

Ustedes, claro está, no lo notan. Pero ahí donde me ven, en ese mismo momento de la foto, yo estoy preso de convulsiones, sudores fríos, vértigos, tics nerviosos y el colesterol -el malo-malísimo- lo tengo por las nubes. Es el síndrome de Stendhal. Y la culpable, una de mis obras preferidas: la Madonna dei Pellegrini en la basilica di Sant'Agostino de Roma.

La principal intención de esta entrada es mostrar la obra en su entorno. Cuando vemos reproducciones de un cuadro, pocas veces tenemos la oportunidad de observar el lugar en el que éste se expone ni podemos hacernos una idea de su tamaño real (piensen que "La ronda de noche" se reproduce en los libros al mismo tamaño que un Vermeer). Y esto es particularmente importante cuando la obra se ha realizado ex profeso para dicha localización y el pintor tiene muy en cuenta este hecho. Y esto es lo que ocurre con esta Madonna dei Pellegrini y la Capilla Cavalletti de Sant'Agostino.

Si París vale una misa, estar a tan poca distancia de este Caravaggio, bien vale un paseo hasta la Ciudad Eterna.

Luis Terrones

Hoy les propongo que se pasen por el blog del pintor Luis Terrones. Luis es un artista que, sin abandonar la pintura naturalista y descriptiva desde la que partió (de hecho está inmerso en un gran proyecto del que nos va contando en su página), ha ido evolucionando hacia formas más abstractas y conceptuales, con fuertes influencias de la poesía y del arte oriental, de las sagas nórdicas o del arte medieval, del que es un profundo conocedor. Si a eso le añadimos una constante búsqueda de nuevas técnicas expresivas tendremos como resultado un artista con un presente muy sólido y un muy prometedor futuro.

Exposición "Los carteles de Picasso"

Entretenida muestra sobre la cartelística de las exposiciones de Picasso. Se exhibe una selección de 55 carteles realizados por el artista y utilizados para exposiciones propias y otros eventos que abarcan desde la década de los cincuenta hasta bien entrados los ochenta, y que permiten ver su evolución y la variedad de técnicas empleadas en los mismos.

Del 2 de diciembre de 2011 al 22 de enero del 2012. Finca "El Portón" Alhaurín de la Torre, Málaga. Entrada libre.

"Membrillos"

Pues éste es el resultado de mezclar un papel, un lápiz y un buen rato debajo del membrillero.

"Membrillos" 42 x 29'7 cms. Lápiz de grafito sobre papel

Un nuevo "Bruegel" el viejo.

Con todos los ingredientes de los mejores relatos de misterio, Iker Seisdedos nos cuenta en El País de ayer domingo, el proceso de adquisición por parte del Museo del Prado de un nuevo cuadro de Bruegel el viejo: "El vino de la fiesta de San Martín". Desde su azaroso descubrimiento, pasando por su dificultosa restauración, el "suspense" de su atribución (a contrarreloj y casi en el último momento antes de que expirara el plazo para su opción de compra), los misterios del camino recorrido por la tela durante cuatro siglos y medio y hasta su feliz resultado cuando finalmente se pueda admirar en las paredes del Prado.

Las imágenes muestran el cuadro antes (en un estado pésimo de conservación) y después de su restauración. Todo el proceso y todas las vicisitudes se recogerán en un libro, de próxima aparición,  por los restauradores que han intervenido.

"Goya. A la sombra de las luces" de Tzvetan Todorov

Magnífico el ensayo recientemente publicado por el filósofo francés (nacido en Bulgaria) Tzvetan Todorov sobre el de Fuendetodos. "Goya. A la sombra de las luces" (Galaxia Gutenberg) incide en la vertiente intelectual del pintor y lo sitúa como un pensador de primer orden, a la altura de Goethe y Dostoyevski. Todorov explica, además,  las razones por las cuales lo considera un adelantado a su tiempo y un precursor de lo que habría de llegar dos siglos después. No se olvida el autor de razonar sobre los motivos por los cuales la imagen del pintor nos ha llegado tan distorsionada, hasta el punto que durante décadas Francisco de Goya ha sido tratado como un artista instintivo, bruto, casi animal, despreciando su faceta de intelectual y pensador.

El autor de "Elogio del individuo" hace una nítida fotografía de la España de Goya, que en tantas cosas nos recuerda a nuestra sociedad actual,  con la clarividencia del que tiene la suficiente lejanía y perspectiva para poder describir el objeto de examen en su conjunto, sin los prejuicios del que está involucrado en él.

No ahonda, sin embargo, sobre la técnica pictórica del aragonés, sobre la que pasa de puntillas. Y pese a la abundancia de ilustraciones, conviene leerlo teniendo al lado las obras completas de Goya para poder consultar todas aquéllas a las que hace referencia y que no están recogidas en las doscientas cincuenta páginas del ensayo. En resumen, un magnífico libro que, sin duda alguna, merece la pena leer.

"Limones y naranjas"

El último de mis cuadros terminados. "Limones y naranjas" óleo sobre lienzo pegado a tabla. 60 por 20 centímetros.

Vasari se salva (por ahora...)

Como publicó ayer la Repubblica, los carabineros han acudido al Salone dei Cinquecento en el Palazzo Vecchio de Florencia donde están en curso las investigaciones sobre la ubicación del fresco perdido de Leonardo da Vinci "La battaglia di Anghiari". El objetivo de las fuerzas del orden era el de paralizar las actuaciones que se estaban llevando a cabo en el citado salón del ayuntamiento florentino.

Ante la posibilidad de que el leonardo se encontrase oculto tras el fresco de Vasari "La battaglia di Scannagallo" pintado en 1565, se realizaron diversas catas (sin resultados concluyentes) como paso previo a una endoscopia aún más invasiva y potencialmente peligrosa para la integridad de la obra de Giorgio Vasari. Sin embargo, nada asegura que "La battaglia di Anghiari" estuviera alguna vez en ese lugar, o, en caso afirmativo, se llegase a terminar e incluso si después de tanto tiempo, quedase algo del mismo.

Por ello, un grupo de más de quinientos intelectuales, estudiosos y representantes de Italia Nostra, presentaron una denuncia ante la Fiscalía de Florencia con la que, por ahora, han logrado paralizar las obras.

Subastado en Londres un retrato atribuido a Velázquez

El retrato de 47 por 39 centímetros representa a un hombre de mediana edad, vestido de negro y con golilla, elemento éste último que puso en la pista a los expertos de que podría tratarse de una obra del pintor sevillano que utilizó esta prenda propia de la época en muchos de sus retratos como el de Juan Martínez Montañés, el de Pedro de Barberana o el de un hombre joven considerado por muchos como un autorretrato.

El lienzo, que ha sido adquirido por 3,5 millones de euros por la galería Alfred Bader Fine Arts de los EEUU, está muy sucio y dañado. Jonathan Brown, uno de los mayores especialistas mundiales sobre Velázquez y autor de interesantísimas obras publicadas sobre el pintor, no se ha pronunciado sobre su autoría.